martes, 8 de diciembre de 2009

EL EFECTO DE LOS PENSAMIENTOS EN LA SALUD

EL EFECTO DE LOS PENSAMIENTOS EN LA SALUD




El cuerpo es el sirviente de la mente. Este obedece las ordenes de la mente, cualquiera que puedan ser estas deliberadamente escogidas o automáticamente expresadas. A los intentos de pensamientos prohibidos el cuerpo responde rápidamente enfermándose y con decaimiento. A la señal de pensamientos alegres y bonitos el cuerpo responde con juventud y belleza. Las enfermedades y la salud, así como las circunstancias, son raíces de los pensamientos. Los pensamientos enfermizos se reflejaran en un cuerpo enfermo. Pensamientos de temor son bien conocidos por matar a una persona rápidamente como una bala, y ellos continúan matando a miles de personas, aunque más lento. Las personas que viven con el temor a las enfermedades son personas que las adquieren. La ansiedad rápidamente desmoraliza a todo el cuerpo, y lo predisponen para la llegada de las enfermedades, los pensamientos impuros, mal sanos, también afectan el sistema nervioso.

Los pensamientos Fuertes, puros y felices llenan el cuerpo de vigor y gracia. El cuerpo es un instrumento plástico y delicado, el cual responde rápidamente a los pensamientos que le son impresos, y los hábitos de tales pensamientos producen su propio efecto, bueno o malo sobre el. Las personas tendrán una sangre impura y envenenada en la medida que se propaguen pensamientos impuros y nocivos. Para mantener nuestro corazón limpio hay que nutrirlo con pensamientos sanos y asi tener una vida limpia y un cuerpo limpio. De una mente profanada procede una vida profanada y un cuerpo corrupto.

Los pensamientos son la fuente de acción, vida y manifestación. Haz que la fuente sea pura y tendrás pureza. El cambio de dieta no ayuda a las personas las cuales no cambian sus pensamientos. Cuando el hombre hace sus pensamientos puros y saludables, el no desea comidas impuras y no saludables.
Si tu deseas perfeccionar tu cuerpo, cuida tu mente. Si tu deseas renovar tu cuerpo, embellece tu mente. Pensamientos de malicia, envidia, incumplimiento, displicencia, lo apartan al cuerpo de su salud y gracia. Una cara agria es producto de unos pensamientos agrios.

He conocido una mujer de noventa y seis años que tiene el rostro radiante e inocente como el de una niña, y también he conocido a un hombre que tiene el rostro deformado por la falta de armonía en su vida. Uno es el resultado de una dulce y radiante disposición, el otro es el resultado de la entrega a los apetitos desenfrenados, de la pasión y el sufrimiento. Así como no puedes tener la dulzura a menos que admitas el aire fresco y radiante de la libertad en tu morada, así como un cuerpo fuerte y sano, feliz y radiante de contenido sereno son solamente el resultado de una escogencia libre dentro de la mente, de pensamientos de deleite y bienestar que traerán paz y serenidad.

En los rostros de las personas por la edad siempre hay arrugas, pero unas brotan por la simpatía, otras por los pensamientos fuertes y puros, y otras labradas por la pasión y el desenfreno, pero quien puede distinguirlas? Quienes han vivido rigurosamente a su edad son calma placentera y suavizante como los rayos del sol. He visto recientemente a un filosofo amigo en su lecho de muerte y no era viejo excepto por los años. El murió como había vivido dulce y placenteramente. No hay nada como los pensamientos agradables para disipar el dolor del cuerpo. No hay nada confortable para comparar, la buena voluntad disipa las sombras del la angustia y el pesar.

Vivir continuamente con pensamientos de maldad, cinismo, suspicacia y envidia es para estar confinado a una prisión hecha por uno mismo y de por vida. Pero pensar bien en todo, ser cariñoso con todos, agradecido y pacientemente aprender encontrar el bien en todo, tales pensamientos sanos son las meras puertas al cielo, y morar día a día en pensamientos sanos a través de los cuales todas las criaturas pueden ser los poseedores de una abundante paz.

James Allen
Traduccion Libre William Pavon

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