viernes, 4 de diciembre de 2009

COMO FORMAR EL HABITO DE LA LECTURA


COMO FORMAR EL HABITO DE LA LECTURA
Recuerdo como desde pequeño en mi casa no existía el habito de la lectura, mis padres con mucha dificultad terminaron la Escuela Primaria y después por cosas del destino ya no pudieron continuar sus estudios, pero en ellos existía la intuición de que sus hijos debían de prepararse para lograr alcanzar y llegar a ser alguien en la vida a como ellos le llamaban. La percepción que tenían de la formación y educación era correcta ya que lo miraban en el ejemplo de sus jefes y patrones como les llamaban, que eran gente preparada con una carrera universitaria. Y si es que nos remontamos mas atrás en los años, digamos los annos sesenta y setenta, el acceso a la educación estaba bien limitado, el gobierno y las universidades no tenían la capacidad de hacer accesibles el acceso a una educación a la mayoría de los jóvenes y es por ello que solo los que tenían recursos económicos podían sufragar los gastos de una carrera.
Ahora el panorama ha cambiado y el concepto de la educación ya no es elitista, de una que otra forma los gobiernos han entendido que solamente invirtiendo en educación van a mejorarse las oportunidades de los países y de sus ciudadanos. Y de igual forma las familias están entendiendo el significado de estudiar y adquirir habilidades y conocimientos para insertarse de mejor forma en el mercado laboral.
Por la falta de hábitos de lectura nuestra juventud se ve muy limitada cuando ingresan a la universidad porque no pueden leer o no quieren leer, no quieren investigar y no quieren hacer el esfuerzo por al menos hojear algún libro. Aun sabiendo que esto va en detrimento de su formación y de las mejores oportunidades que esta perdiendo por no adquirir conocimientos.
Aparte de que es importante tener la capacidad de análisis, de síntesis, de interpretación y deducción, todas esas herramientas indispensables para desempeñar bien un trabajo en lo mas elemental que es el aspecto cognoscitivo, pues nuestros estudiantes universitarios se ven privados de ese elemento tan sustancial para estudiar una carrera y ya no digamos cuando hablamos de un profesional que se ha graduado y pretende a aspirar a un puesto.
En los lugares que he trabajado y en los cargos que me he desempeñado me ha tocado entrevistar a mucha gente, gente recién graduada, profesionales con experiencia, gente mayor, etc. Y realmente que cuando alguien no esta preparado profesional y culturalmente se conoce a distancia, y cuanto menos que a veces ni conoce lo que se requiere para el cargo que esta aspirando.
De aquí surge la importancia de la formación del habito de lectura desde temprana edad para que nuestra mente e inteligencia mejoren cada día, desarrollemos mejores habilidades de aprendizaje y al final terminaran disfrutando la buena compañía de un buen amigo que es el libro.

Que hacer para formar el habito de la lectura?
1. Para comenzar si queremos formar el habito de la lectura debemos comenzar por nosotros mismos que nuestros hijos desde pequeños aprenden imitando a sus padres y poco a poco van afianzando sus valores.
2. Hay que compartir con nuestros hijos las lecturas infantiles, motivarlos e inspirarlos y hacer que disfruten cada día de la experiencia de la compañía de estar con sus padres y sobre todo en estos duros tiempos de crisis que los trabajos exigen mas horas fuera de la casa.
3. Asociar las experiencias de los niños con los temas de las lecturas que se están tratando, de esa forma el niño va a ir asociando el contenido con su vivencia.
4. Si usted cultiva el hábito de leer con frecuencia y placer, cuando su hijo aprenda a leer los libros serán para él amigos inseparables e inspiradores.
5. Use la lectura como un privilegio, para satisfacer las necesidades de la mente y del alma





“INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AUN
CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL”
Prov. 22:6




Según un artículo publicado en la revista Consumer de Espana en el 2006 sobre lo que se debe de hacer para que los hijos lean decía lo siguiente (http://revista.consumer.es/web/es/20010301/miscelanea):

<< ¿Qué puedo hacer para que mis hijos lean?
No obligar a leer. Como toda actividad, la lectura requiere constancia para convertirse en
hábito. Nunca se debe obligar a leer, pero sí se puede (y debe) convertir en un hecho cotidiano.
La clave radica en que acabe formando parte del tiempo de ocio, igual que ver la televisión o
jugar. En edades muy tempranas serán el padre y la madre los que directamente ejerzan esta
función. Con el tiempo, el espacio dedicado a la lectura se irá ampliando, y serán los propios
niños quienes decidan cuánto, cuándo y dónde van a leer.
Accesibilidad de los libros. Aunque no se trata de juguetes, los libros deben ser accesibles,
tanto los propios como los ajenos. Es necesario quitarles ese estatus de objeto importante que
sólo adorna las librerías. Es más, se han de potenciar las bibliotecas propias desde que nacen,
porque un libro, después de ser leído, traspasa el umbral de lo meramente material.
Visitar librerías. Las ferias o exposiciones pueden convertirse en un entretenimiento que
acerque la literatura a los hijos. La idea de verse rodeado de tantas posibilidades familiariza al
niño con este tipo de comercio y le añade atractivo. Además, si se le da una cantidad de dinero
con el objeto de elegir el título que le guste, comenzará a desarrollar criterios de compra y
aprenderá a distinguir qué obra merece la pena adquirir.
Costumbre diaria. Leer todas las noches un cuento a los más pequeños se convertirá con el
tiempo en un hábito de lectura diaria.
Resolver dudas. Se deben buscar juntos en el diccionario los términos que no se entiendan.
Con ello se inculca la buena práctica de ampliar vocabulario.
No prohibir libros. Hay que prestar mucha atención en la edad crítica de la adolescencia,
porque grandes lectores infantiles se pierden en esa etapa. En ese sentido, la libertad de
elección será determinante. Nunca se deben prohibir títulos. En vez de eso, es importante
explicar por qué no se va a entender lo que se lee, y cuál es el motivo para que no merezca
perder el tiempo. De esta forma, se logrará despertar su espíritu crítico.
Ser socio de una biblioteca. Una costumbre fácil y asequible es acompañar desde muy
pequeños a los hijos a las bibliotecas. Posibilitan acceder a los libros sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero. Además, sirven para enseñar cómo escoger los títulos, e introducen a los pequeños lectores en el valor de la responsabilidad, ya que son ellos los que deben devolver el volumen prestado.
Adaptarse a los gustos. Todo es susceptible de convertirse en la excusa que acerque a la
lectura: un tema de actualidad, efemérides de personas o hechos que les llamen la atención o
una película que les haya entusiasmado son ocasiones inmejorables para suscitar la pasión por
los libros.
Compartir la lectura. Cuando los niños crecen, se les puede ofrecer libros que estén leyendo
los padres. Por ejemplo, siempre merece la pena releer a Pío Baroja en y sus aventuras de
Zalacain, y después pasar un rato divertido comentando sus peripecias. La lectura será un
atractivo tema de conversación entre padres e hijos.>>

El otro gran problema es cuando ya somos adultos y la lectura no nos entra ni para adelante ni para atrás, a como dice el dicho que “LORA VIEJA NO APRENDE A HABLAR.”, pues en lo personal no estoy de acuerdo con ese dicho, y creo que un poco de esfuerzo y dedicación podemos a cualquier edad lograr adquirir el habito de la lectura, lo que hay que hacer es igual que para los niños comenzando a leer lo que nos gusta leer y ponernos metas, puede ser el diario del dia, o como le llamamos aquí La Prensa, para estar informados, pues tomar nota de los artículos notar las diferencias entres las diferentes secciones, deportes, culturales, noticias, titulares, etc. Ponernos metas de leer una cantidad determinada de paginas por día, podemos comenzar con una pagina diaria y establecernos una disciplina de leer nuestro libro favorito o el que nos han recomendado de esa forma, tratando de leer aunque sea una pagina diario, si aun así no podemos porque nos aburrimos, pues intentémoslo todos los días de forma regular, dejando ese tiempo para ello y veremos como en poco tiempo vamos a ir notando cambios.
Tengo amigos que jamás han leído un libro, y no se como pasaron los estudios, pero no les interesa ni leer los periódicos, dicen que les da dolor de cabeza, que se aburren, que eso es tontería, que lean los niños, que ya esta viejo para eso, bueno miles de excusas.
Cuanta libertad y placer nos privamos al no tener a nuestro lado a un entrañable amigo como el Libro.


William Pavon
Ocotal 4 Dic del 2009

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