Anna Pávlovna Pávlova (ruso: Анна
Павловна Павлова, calendario juliano: 12 de febrero de 1881 - 23 de enero de
1931), fue una famosa bailarinade ballet rusa de inicios del siglo XX.
Nació en San Petersburgo en el
seno de una familia campesina de bajos recursos. Ella declararía que su padre
murió cuando ella tenía dos años de edad. Es posible que fuese hija ilegítima,
y los biógrafos especulan que sus padres pudieron ser judíos, lo que explicaría
su deseo de no hablar mucho de su herencia paterna. Cuando tenía ocho años fue
rechazada de la Escuela del Ballet Imperial por no tener suficiente edad. Pero
dos años más tarde fue admitida y estuvo allí hasta los dieciséis. Pável Gerdt,
Christian Johansson y Eugenia Sokolova fueron quienes la formaron en el ballet
clásico. Luego bailó en el Teatro Mariinski. En los primeros años de los
Ballets Rusos trabajó brevemente con Serguéi Diaghilev antes de fundar su
propia compañía y presentarse por todo el mundo.
En 1909 recorrió Europa con los
ballets de Serguéi Diaghilev y dos años más tarde formó su propia compañía.
Unió sus aptitudes coreográficas y grandes dotes de actriz. No aportó
innovaciones creadoras. Sobresalió esencialmente en la interpretación de los
ballets románticos. En 1919, durante una gira por México, Pávlova fue una de
las primeras bailarinas clásicas en ejecutar el Jarabe Tapatío, vestida con la
indumentaria de china poblana.
Pávlova cambió para siempre el
ideal de las bailarinas. En los años 1890, se esperaba de las bailarinas del
Teatro Mariinski que fueran técnicamente fuertes, y esto significaba,
normalmente, tener un cuerpo poderoso, musculoso y compacto. Pávlova era
delgada, de apariencia delicada y etérea, perfecta para los papeles románticos
como Giselle. Sus pies eran extremadamente arqueados, tanto es así que reforzó
sus zapatos pointe agregando un pedazo de cuero duro en las suelas para
soportar y aplanar el cuerpo del zapato. En ese tiempo, muchos notaron este
"engaño", así que Pávlova retocó todas sus fotos para ocultar la
plataforma del boxy. Pero éste se convertiría en el zapato pointe moderno,
mientras que el pointe funcionó menos dolorosamente y más fácilmente para el
pie arqueado.
Su número más famoso fue la muerte
del cisne, coreografiado para ella por Michel Fokine, y música de «Le Cygne»
del Carnaval de los animales(1887) del compositor francés, Camille Saint-Saëns.
Otras interpretaciones en las que destacó fueron El lago de los cisnes,
Giselle, Las Sílfides yCoppélia.
Anna Pávlova falleció de
pleuresía en La Haya, Países Bajos, pocos días antes de cumplir 50 años,
mientras estaba de gira. Su último deseo fue que se le pusiese su traje para La
muerte del cisne, y sus últimas palabras fueron: "Tocad aquel último
compás muy suavemente". De acuerdo con la tradición del ballet, en el día
que ella tenía que actuar después, el espectáculo fue programado, con un solo
proyector que iluminaba al escenario vacío donde debería estar el bailarín. Fue
cremada, los servicios fúnebres se hicieron en la Iglesia Ortodoxa Rusa de
Londres y fue enterrada en el cementerio Golders Green de esa misma ciudad. En
2001, sus restos fueron llevados al cementerio Novodevichy en Moscú, de acuerdo
a su voluntad y después de una considerable controversia.
El postre «Pavlova» fue llamado
así por ella, si bien sus orígenes son discutidos. Tanto Nueva Zelanda como
Australia reclaman el crédito.
Ruth St. Denis, una popular
bailarina moderna dijo:Pavlova vivió en el umbral del cielo y de la tierra como
intérprete de los caminos de Dios.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anna_P%C3%A1vlova
Nació en San Petersburgo en el seno de una familia campesina de bajos recursos. Ella declararía que su padre murió cuando ella tenía dos años de edad. Es posible que fuese hija ilegítima, y los biógrafos especulan que sus padres pudieron ser judíos, lo que explicaría su deseo de no hablar mucho de su herencia paterna. Cuando tenía ocho años fue rechazada de la Escuela del Ballet Imperial por no tener suficiente edad. Pero dos años más tarde fue admitida y estuvo allí hasta los dieciséis. Pável Gerdt, Christian Johansson y Eugenia Sokolova fueron quienes la formaron en el ballet clásico. Luego bailó en el Teatro Mariinski. En los primeros años de los Ballets Rusos trabajó brevemente con Serguéi Diaghilev antes de fundar su propia compañía y presentarse por todo el mundo.
Anna Pávlova falleció de
pleuresía en La Haya, Países Bajos, pocos días antes de cumplir 50 años,
mientras estaba de gira. Su último deseo fue que se le pusiese su traje para La
muerte del cisne, y sus últimas palabras fueron: "Tocad aquel último
compás muy suavemente". De acuerdo con la tradición del ballet, en el día
que ella tenía que actuar después, el espectáculo fue programado, con un solo
proyector que iluminaba al escenario vacío donde debería estar el bailarín. Fue
cremada, los servicios fúnebres se hicieron en la Iglesia Ortodoxa Rusa de
Londres y fue enterrada en el cementerio Golders Green de esa misma ciudad. En
2001, sus restos fueron llevados al cementerio Novodevichy en Moscú, de acuerdo
a su voluntad y después de una considerable controversia.
El postre «Pavlova» fue llamado
así por ella, si bien sus orígenes son discutidos. Tanto Nueva Zelanda como
Australia reclaman el crédito.
Ruth St. Denis, una popular
bailarina moderna dijo:Pavlova vivió en el umbral del cielo y de la tierra como
intérprete de los caminos de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario