martes, 21 de septiembre de 2010

Decepciones, humillaciones y traiciones


Cuando crees que has superado todas las dificultades, que te sientes orgulloso por los logros alcanzados, que tus metas soñadas estan a punto de materializarse, cuando crees que todos los que te rodean comparten tu entusiasmo. Pero no es así y viene la traición, algo inesperado, algo inimaginado. Que dolor mas grande, que desilusión encarna una traición y la mayor humillación parece una quimera porque tu alma esta lacerada, duele mas la traición que una humillación, porque esta se supera, es la actitud de otra persona que pretende hacerte pasar un mal rato y que seas el hazme reír de todos, eso pasa, pero la traición mata, la traición destroza.
Que es lo que hace que el hombre devore al hombre, que le finja lealtad para a la vuelta de la esquina con engaño destrozarlo. Donde esta la solidaridad, la hermandad, la fraternidad, acaso son palabras huecas sin sentido ni contenido, hacia donde vamos en una escala de valores negativos, acaso la traición es innata del ser humano o es el producto de su ambición, de su sed de maldad y destrucción, o acaso nos da placer el destruir las ilusiones de los demás, acaso es necesario beber de la cicuta con el veneno mortal y perecer en ella como la necesaria condición que nos redime para estar al lado de los buenos.
Hoy me he decepcionado, hoy me han traicionado, pero también hoy he perdonado.

William Pavon

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