lunes, 22 de febrero de 2010

Libertad



En busca de la Libertad

Andamos en este mundo de forma errática de un lado a otro creyendo que encontramos lo que buscamos, pero todo es en vano, las cosas que se nos presentan a veces tienen sentido, y cuando nos percatamos ya perdieron su valor y seguimos en la búsqueda de algo que nos pueda satisfacer, un amor, una caricia, un porvenir con mucho futuro, riquezas, dinero, poder. Cualquier cosa que busquemos esta a nuestro alcance pero no logramos satisfacer lo que buscamos entonces que es lo que buscamos con tanto anhelo que a veces no nos damos cuenta que lo tenemos a la mano y lo dejamos ir.
Una búsqueda sin propósito es como buscar una aguja en un pajar, queremos encontrarla pero no esta a nuestra vista. Seguimos buscando y a veces nos rendimos en el intento porque las fuerzas que tenemos no son suficientes para el recorrido erratico de nuestra vida.
Tanta cosas se nos presentan como una ilusion y ninguna de ellas es verdadera, ninguna es real y nuestros sentidos nos traicionan, creemos haber encontrado lo que buscamos y nos aferramos a lo que encontramos, lo tomamos y no lo soltamos, pero después la realidad a luces nos da en nuestro rostro y nos frustramos al descubrir que ya no esta en nuestras manos. Tan difícil que es encontrar un propósito, como hallarlo, como descubrirlo y solo la orientación correcta y diáfana de nuestros sentidos nos puede conducir a la meta propuesta, pero no es suficiente, necesitamos una guía para no andar a ciegas, es como el proverbio chino que dice que se reunieron una vez varios ciegos a cada uno quiso definir que cosa era un elefante que estaba a su lado, uno toco las patas y dijo un elefante es como un tronco, otro toco su trompa y dijo un elefante es como una culebra, otro toco sus orejas y dijo un elefante es como una sabana, y otro toco la cola y dijo un elefante es un animal pequeño, pero nadie descubrió realmente que era un elefante porque cada uno interpretaba su realidad con relación a lo que le daba a entender sus sentidos. Así somos nosotros, la falta de experiencia nos hace confiarnos ciegamente en nuestros sentidos y después fracasamos, necesitamos mas que eso, necesitamos no solamente la herramienta de nuestros sentidos, sino también la conducción de un maestro que nos guíe y ese maestro lo tenemos, esta a nuestro lado y no lo vemos pero nos escucha y entiende nuestras necesidades, en la medida que aceptemos ese maestro, en esa medida se incrementara nuestra razón de ser, se agudizaran nuestros sentidos y obtendremos un propósito para el cual estamos en este mundo, si somos capaces de encontrar nuestro propósito, seremos cada vez mas libres.

William Pavon
Managua 22 de Febrero del 2010

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