viernes, 26 de abril de 2013

CREER Y ESPERAR


CREER Y ESPERAR

Hay un pensamiento de Johh H. Johnson que dice que " Los hombres y las mujeres están limitados no por su lugar de nacimiento, ni por el color de su piel, sino por el tamaño de su esperanza.", es un pensamiento de mucha verdad y vida, es un pensamiento que me ha llegado y ha estremecido el corazón    La esperanza viene a ser aquello en lo que creemos y tenemos la certeza de que va a suceder en algún momento, es lo que deseamos que suceda para nosotros, para nuestro bienestar o para el bien de los demás  pero es una convicción que viene de lo mas profundo del alma.   Esa convicción es la que nos da la fortaleza de resistir en los momentos mas duros, en los momentos tal vez mas críticos para nosotros en los que estamos pasando por grandes problemas o dificultades, donde se ponen a prueba nuestras fortalezas y la madera de que estamos hechos.    La historia de la humanidad nos ha dado muchos ejemplos de grandes hombres que se inmortalizaron porque siempre lucharon hasta las ultimas consecuencias y vivieron de acuerdo a sus creencias, trabajaron incansablemente en la construcción de sus sueños  y murieron con una fe tan grande que su muerte no represento preocupación alguna para ellos, comparado con la satisfacción que obtuvieron por vivir su vida de acuerdo a sus ideales y el deber cumplido.
Hay momentos en que el infortunio te lleva a un mundo inimaginable de calamidades, de aflicciones y que la escasez y falta de recursos como se ensaña en ti de una forma solo comparada con la historia bíblica de Job que pareciera nunca terminar, terminas sin un centavo, se te alejan los amigos, te abandona tu amada, te echan del trabajo, pierdes los estudios, te rechazan tus seres queridos, y así sucesivamente en una espiral hacia lo mas hondo del abismo.  Que triste es estar en esa situación  que triste no tener a nadie que te ayude que triste es no saber cuando va a terminar ese tormento, esa angustia.  Pero cuando la voluntad se impone, se resiste a ser derrotada, cuando tienes fe de que cuentas con la ayuda del Universo, la mano divina de un Dios que te quiere y se compadece de tu lamento, es cuando surgen fuerzas de lo mas profundo de tu ser y te levantas, te yergues y te preparas para dar la ultima batalla, a vencer o morir, no hay vuelta a tras.   Es en ese preciso momento que nace un hombre nuevo, un hombre diferente, un hombre hecho de otra materia, un ser nuevo, mitad Dios y mitad Hombre, un ser resucitado.
En la obra de Alejandro Dumas, El Conde De Montecristo, al final se encuentra esa maravillosa reflexión de que toda la grandeza de la humanidad se puede resumir en dos palabras, CREER Y ESPERAR, o sea tener Fe y Esperanza.

William Pavon
26-04-13

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