viernes, 2 de abril de 2010

EL HOY QUE ME PROCURO



EL HOY QUE ME PROCURO

Con cuanta ilusión guardamos la palabra Mañana, con cuanta angustia a veces esperamos el Mañana, cuantas preocupaciones nos prepara el Mañana y siempre vivimos motivados por un Mañana. El Mañana se puede convertir en una obsesión que nunca llegara porque vivimos irremediablemente entre el ayer, el hoy y el mañana, una división de tiempo tan sublime y tan espectacular que puede hacer la diferencia entre nuestras vidas.

Si comenzamos a soñar y le damos rienda suelta a nuestra imaginación remontándonos por el tiempo hasta lugares inexplorados y pero ansiados por nosotros nos estamos apropiando de un deseo, de un norte, de una guía para la acción, pero si descubro que al final del día he pasado todo el tiempo pensando en el mañana sin actuar hoy ha sido una perdida de tiempo. Solo vivir en el mañana es tan peligroso como solo vivir en el ayer pues caemos en una trampa que aprisiona nuestras vidas destruyéndonos lentamente.

El tener ilusiones no es malo, el pensar en el mañana tampoco ese es el verdadero camino para forjar nuestras esperanzas, es el paso para trascender al futuro pero estando conscientes de tener bien puestos los pies sobre la tierra, aceptando nuestra realidad y trabajando arduamente hoy para construir ese mañana que tanto anhelamos. Pero si vivimos una vida de sueño olvidando vivir el día de hoy es una tarea tan inútil como la del que se procura vivir de ilusiones artificiales provocadas por sustancias alucinógenas. Ya lo decía Hesiodo, poeta griego del siglo VIII AC,

Desdichado el que duerme en el mañana”

al igual que Lucio Seneca decía que

“La mayor remora de la vida es la espera del mañana y la perdida del dia de hoy”.

La diferencia es muy grande para aquellos que viven del ayer porque se están procurando una vejez apresurada al vivir en el mundo de los recuerdos, la vejez comienza cuando los recuerdos pesan mas que las esperanzas, y si no escapamos de esa nostalgia nos terminara arrastrando de forma inmensurable hacia una agonía lenta de nuestro espíritu.

El Hoy es muy importante, el hoy determina que tan factible y real puede ser nuestro futuro, el hoy es la vida, el hoy comienza con esperanzas y alegrías por dar lo mejor de nuestra vida, compartir lo que tenemos y procurar la felicidad de los que nos rodean. Si no sabemos vivir el hoy es tiempo perdido, y el tiempo es oro, tiempo perdido hasta los santos lo lloran dice un refrán popular, y el hoy es el mismo tiempo que tenemos todos los habitantes de este planeta, todos los ricos y los pobres, los exitosos y los haraganes, todos tenemos 24 horas al día para consagrar nuestras vidas a acciones con propósito o a quimeras improductivas.

Tu actitud para hoy es la que marca la diferencia, lo que hagas hoy es el paso para alcanzar el mañana que te has propuesto, el hoy es importante para nuestras vidas. Como dice Lin Yutan “Vive como si no fueras a morir nunca, actua como si fueras a morir mañana” , esa es la sabiduría de los que saben vivir la vida.

William Pavon
2 de Abril del 2010

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